(Soneto II) Mentiras y promesas

Desprometiste a menudo tus promesas
hundiéndome en tu mierda sin saber nadar
te sobraban orgasmos en las aceras
de polvos atrasados y con ganas de cazar.


Esa arrogancia que no pide disculpa
más que pena, me da mucho asquete
no enturbies más noches a la luna
sigue mareando con tu infame cabarete.


Cuando se miente con promesas
la inerte soledad es un partido
mejor que la peor de las sorpresas.

No mires hacia atrás que ya me he ido
si te sobra un orgasmo me lo ingresas
en el banco de la nada de olvido.