Mi alma perdida

Mi alma y yo jugamos a escondernos,
mientras tu aguardas en mi habitación
para salir en nuestra busca.
A través del largo y estrecho pasillo
recorres uno a uno los más oscuros rincones.
El ritmo de tus pasos
marcan una a una las viejas baldosas
bajo tus pies sedientos de triunfo.
Te acercas, te alejas y con el tintineo de tu caminar
provocas la huida de mi alma.
Ella se aleja sin mirar atrás
¿Dónde está?
Entre los pligues de las cortinas,
en el rizo de las alfombras
o quizás en el fondo del último cajón.
La victoria se aproxima.
Una mano me mantiene retenida,
al fin me tienes,
pero no olvides que
mi alma aún sigue perdida.

Comentarios

Entradas populares