Apuesta del destino

Cuando el amor no es locura, no es amor.
(Pedro Calderón de la Barca)

La agonia de las luces de neón del cielo
que sin ti hoy lamentablemente brillan,
me arrojan al asfalto de mi alma mojado
por esta lluvia de Agosto que enemiga
recubre mi pelo de sucia melancolia.



Este vivir sin ti amarga mis versos
mata hasta la última lagrima desertora
que se desliza por mi pecho como un naufragio
de pena, besos y sentimientos olvidados.



Sabes... el cielo ha perdido color esta noche
en que etéreo te busco por mis sueños...



Mis piernas son arenas movedizas
se hunden como el eterno olvido,
que apuesta con el destino mi muerte.



Sabes... emprenderé mi camino teñido de sombras
esperando olvidar el temor de recordar...



Forastera en el mar del silencio
encontraré el sentido de este dolor
que agoniza hasta en mis huesos
y que no puede terminar conmigo
por una simple apuesta del destino...